Puedes decir lo que quieras, pero los tiempos en los que las mujeres podían señalar a sus maridos infieles, alegando una supuesta superioridad moral sobre su integridad sexual, ciertamente han terminado, incluso para las mujeres y no es necesario que aporten pruebas, teniendo en cuenta lo mucho que cualquier uno puede ver a su alrededor y el número de mujeres calientes registradas en sitios de sexo gratis.

Pero lo que ciertamente hiere profundamente el orgullo de las feministas radicales, que, a pesar de todo, siguen convencidas de poder dar su verdadera retahíla sobre lo que es el sexo y su antropología, pero deben admitir que, entre las mujeres, el deseo de tener un sexo casual y placentero con un desconocido prevalece por encima de la razón, y que las empuja a la búsqueda de placer a cualquier precio. Pero, en realidad, ¿qué fascina al sexo femenino hasta el punto de perder el control sobre todo lo que sucede, abandonando el autocontrol y en el control de las relaciones humanas?

Pues bien, según algunos estudios, provocar el deseo de rendirse ante un extraño en las mujeres es el deseo de hacer algo diferente en la cama: pensar, probar una posición alternativa a la habitual, realizar una fantasía erótica o algún juego con un juguete sexual, las mujeres, van en busca de lo desconocido, porque se avergüenzan de pedirle a su compañero habitual algo diferente.

Aquí, pues, incluso entre las criaturas angelicales y dulces, se revelan como unas genuinas, ansiosas por tener un sexo sano y placentero, para un fin específico, precisamente para la búsqueda egoísta de su propio placer, sin pensar en todo lo demás: extraño, ¿no eran las que ponían su corazón en todo lo que hacían?

Mujeres, ¿es hora de dejar de lado la soberbia y disfrutar de los placeres del sexo sin restricciones?